Historia del café en El Salvador
El café es un grano de trascendental importancia en El Salvador y el mundo entero, es la bebida predilecta de muchas y muchos salvadoreños, es un fruto de deleite por la variedad de formas en que se puede preparar.
Es una bebida que nos han enseñado a consumir desde nuestra infancia, el grano de oro de nuestros abuelos.
Se dice que el café fue descubierto por sus propiedades energéticas en Etiopía, justamente por un rebaño de ovejas que consumía los pequeños granos rojos de unos arbustos y posteriormente era más que notable un tipo de hiperactividad, lo que llamó la atención de algunas personas, poniendo atención a los efectos de aquellas “vallas” que causaban tal efecto. De ahí surgió todo un proceso que llevó al descubrimiento de una de las bebidas más comunes y populares alrededor del mundo.
En EL Salvador, el café fue introducido a mediado del siglo XVIII, precisamente por el Capitán General Gerardo Barrios, mientras fungía como presidente de la República. Éste trajo la planta desde las lejanas tierras del oriente del planeta, para posteriormente sembrarla en nuestro país.
Gerardo Barrios introdujo el café en el oriente del país, en el municipio de Ciudad Barrios que en ese tiempo se llamaba Capayguantique (según el libro de memoria histórica del municipio) y fue precisamente por medio de la finca Gavidia, propiedad de Barrios, quien a su vez construyó una trilla para café, la cual consistía en un círculo de gran tamaño, bordeado por un muro de medio metro o un poco más, donde se regaba el grano de oro y era molido por una yunta de bueyes que halaban una piedra grande casi redonda para triturarlo.
Desde esta finca se fue expandiendo la siembra de la planta por todo el municipio, llegando a convertirse en una zona en la que se obtenía el café luego sembrarlo en otros lugares. Así el café fue obtenido, sembrado y cosechado también en otros municipios ahora ricos en producción como Santiago de María, Berlín, entre otros.
Tras la desaparición poco a poco de las trillas, fueron surgiendo beneficios (empresas para el tratamiento del café). Algunos extranjeros contaban con sus “fábricas de procesamiento”, pero también surgieron cooperativas para todas y todos aquellos que poseían una finca cafetalera en algunos municipios.
Surgió así, la Sociedad Cooperativa de Cafetaleros de Ciudad Barrios en 1972, la que poco a poco se ha consolidado y constituido como una de las mejores empresas de asociación más fuertes del país, comparada solamente con la cooperativa La Majada de la zona occidental.
La cooperativa de Ciudad Barrios ha producido café de alto reconocimiento a nivel mundial, exportando cientos de quintales al año hacia Europa, bajo el respaldo del sello de calidad internacional Rain Forest Alliance, otorgado únicamente a fincas que cumplen satisfactoriamente altos estándares de producción con calidad y buenos procesos. Así el café no es sólo parte de nuestra producción, sino también, de nuestra idiosincrasia.